sábado, 28 de marzo de 2009

Primeros días de Primavera...


Ya empezó la primavera y con ella, la llegada de los colores vivos a nuestro alrededor. Brotan las flores, el sol brilla con más fuerza, nos levantamos por la mañana con el sol ya llegado y salimos del trabajo con mucha luz solar aún para aprovechar.

Las mangas largas se han convertido en mangas cortas, los jerséis empiezan a molestar y hay bufandas que no saben si ponerse o no por temor al frio o temor al calor y a la carga a cuestas

Desterramos del armario todas aquellas camisetas veraniegas con las que tan bien nos lo hemos pasado, nos las probamos, nos miramos al espejo y soñamos en que ya sea un atardecer de agosto totalmente despreocupado por el mañana.

Y en esos días que poco a poco se llenan de colores, uno tiene ganas de salir, pasear, sentarse en las terrazas de los bares, andar largamente sin rumbo por la ciudad, comprar nuevas ropas coloreadas y al mismo tiempo muchos nos encontramos con la gran contradicción del trabajo diario continuo en el que tenemos esa lista interminable de cosas para hacer que nunca termina a pesar de ir tachando una tras otra. Siempre viene alguien o algo con más tareas para esa dichosa lista.

Todos presentimos la llegada inmediata de los fines de curso, que sabemos que en un abrir y cerrar de ojos estarán allí para preguntarnos si conseguimos llegar al final de la lista y si realmente lo conseguimos. Informes, fiestas, exámenes, trabajos aún por empezar… La Semana Santa se asoma por la esquina y las perspectivas de aquel viaje planeado no han dado su fruto, crees que ya no te puedes permitir estar mucho tiempo disfrutando… y a pesar de ello sigues con el deseo de pasar un día entero despreocupado paseando…

Así que no hace falta desmoralizarse, llegó la primavera ¡Sí! Y todos seguiremos con nuestra lista responsablemente e intentaremos oler un poco de esas flores y alegrarnos por un momento con sus colores cuándo pasemos velozmente por su lado y las veamos, quizá, de reojo con aquel caminar deprisa y nervioso de los que siempre llegamos un poco tarde a todas partes y llevan al andar listas e miles de ideas en la mente.

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